Hay un ejercicio que propongo en mis sesiones de Renacimiento Bioflow - Rebirthing
que consiste en escribirte una carta a ti mismo/a desde el futuro. Es decir, tu yo de dentro de cinco años te escribe una carta contándote cómo fue todo una vez que terminaste el proceso
de Renacimiento Bioflow - Rebirthing y te da las gracias por haberlo hecho posible. Me permito incluir, con su permiso, la carta de Isa tras su quinta sesión pues me encantó al
escucharla:
"Hola Isabel,
Ya han paso cinco años desde que comenzaste ese proceso tan interesante de toma de consciencia sobre tu vida que te ayudó a
enfocarte de otra forma mucho más sana y divertida ante la vida. En esas sesiones con Noemí viviste de todo: lágrimas, risas, emociones... que te ayudaron a VER y a sanar muchas de las historias
bloqueadas que no te permitían ser lo que eras, ni lo que querías ser.
Fue un proceso largo e intenso, un esfuerzo económico para ti, pero que sirvió de mucho. Y yo te lo agradezco.
Estos cinco años han sido tranquilos y pausados, con muchos cambios pero llevados con paz, serenidad y firmeza
también.
He seguido pensando en los demás y cuidando a los demás... ¡cómo no! Pero de una manera más tranquila, sin presiones, ni
sufrimiento. Desde el corazón no desde la obligación (cumpliendo ese rol que tuve anteriormente). He pensado en mí en el día a día. Me he cuidado y me he dedicado tiempo y
cariño.
Las barreras que me creé y creí han desaparecido en gran parte, y ahora me siento un poco más libre. He aprendido a hablar desde
el corazón, y no desde la cabeza. A respirar las cosas y situaciones que me bloquean. Me dedico diariamente a ello, aunque he aprendido también a no obsesionarme con las cosas que no tienen
importancia y a no darle tantas vueltas a la cabeza.
Ha merecido la pena. La vida no es tan difícil si aprendemos a vivirla, Muchas
gracias.
-
Me permito darte algún consejo:
-
No tengas miedo.
-
Comienza de nuevo centrándote en el Sí.
-
Sé valiente ante la vida, porque tienes mucha fuerza.
-
Cree más en tus posibilidades.
-
Sonríe sinceramente. No regales sonrisas forzadas, porque en un esfuerzo innecesario.
-
Habla desde el corazón. ¡Nunca lo hagas de memoria! Dale al botón "actualizar".
-
Respira antes de hablar.
-
Date lo que necesitas."
Isabel, Pamplona, enero 2017.
Me gusta mucho ver que cuando conectamos con nuestra parte más sabia en nuestro interior podemos darnos lo que realmente necesitamos.
Gracias Isabel por mostrármelo tan claro.