Hay una canción que me encanta de Jorge Drexler que se titula "Todo se transforma" y que tiene un estribillo que a menudo canturreo:
Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.
De algún modo, en Constelaciones comprendemos que nuestros padres nos dieron lo que nos pudieron dar según ellos recibieron y que luego podemos decidir romper la
cadena y empezar a dar dese otro lugar. Es como si las Constelaciones te permitieran crear la alquimia necesaria para transformar cualquier forma de amor. Bueno, me apetecía compartir estos
minutos musicales tan sugerentes para mí.