Hace unos años en un concierto de Bebe me sorprendí con una canción, cuya letra reconocía pero que al cambiar totalmente la melodía el significado de su texto adquiría para mí mayor profundidad y calado. Era uno de los hits de mi infancia ochentera y pasó de ser una canción tontuela a ser toda una declaración de intenciones.
Para darle una vuelta de tuerca más consciente, le llevo aplicando desde hace unas semanas el juego del "de mí para mí", que es un juego basado en Byron Katie y en la Canción de Amor Propio de Ismael Serrano y que consiste en reformular todas las canciones y pasar a primera persona tanto los sujetos como los objetos. El asunto es que salen cosas muy interesantes como en este caso:
Yo misma me señalo
Me apunto con el dedo
Susurro a mis espaldas
Y a mi me importa un bledo
Que más me da
Si soy distinta a ellos
No soy de nadie
No tengo dueño
Yo sé que me critico
Me consta que me odio
¿A mí qué me importa lo que yo haga?
¿A mí qué me importa lo que yo diga?
A mí qué me importa lo que yo haga?
A mí qué me importa lo que yo diga?
Al leer el texto reformulado me recordó a un par de descripciones magníficas de lo que es la mente. Una es de Eva Alfonso de su maravilloso libro recién editado por crowdfunding Bienvenid@ al mundo de las Mujeres Bellota y a la carta Mente del Tarot Zen de Osho:
Si te gustan estas ilustraciones y este poema son de un libro precioso y muy recomendable que puedes comprar a través de esta web.
De algo parecido habla Osho en su Tarot Zen, en la carta MENTE: