Pequeñas grandes cosas

De todas las felicitaciones que he recibido estas Navidades me ha encantado ésta, que te hago llegar a modo de regalito:

Algo que me encanta de esta felicitación es lo de ensalzar la importancia de las pequeñas grandes cosas. Como fanática confesa de la película de Amélie y de los monólogos y libros de Luis Piedrahita, he de reconocer que encuentro en las pequeñas cosas gozos inmensos.

Por otra parte, no debo ser la única pues hay dos canciones que me encantan y que hablan precisamente de la importancia de las cosas que parecen no tenerla.

Una es de Mercedes Sosa con un título muy en la línea: Canción de las simples cosas

Y otra la clásica de Joan Manuel Serrat: Aquellas pequeñas cosas.

De estas canciones me gusta cuando dicen aquello de:

Por eso muchacho no partas ahora 

soñando el regreso 

que el amor es simple 

y a las cosas simples las devora el tiempo 

Esto me recuerda la importancia de lo aparentemente insignificante, y es que como Serrat recuerda:

Uno se cree 

que las mató 

el tiempo y la ausencia 

Pero su tren 

vendió boleto 

de ida y vuelta 

Y sí, oyendo estas canciones me viene una cierta melancolía y a su vez un recordatorio para no perderme las maravillas de lo que me sucede hoy para no tener luego que añorar cosas pasadas. Esto es lo que dice una canción de Marc Parrot titulada "Echo de menos" en el libro ¿Qué me está pasando?:

Y después pensaré que añoro donde estuve ayer;

cuando no imaginé que algún día querría volver.

Se hace extraño pensar que no sé lo que voy a añorar.

Pero ahora sé que tal vez lo que hago hoy,

mañana lo echaré de menos también.

Pues para este 2014, y todos los años venideros, te deseo una vida plena de pequeñas grandes cosas que disfrutar cada día para no tener que echarlas de menos más tarde.